Juguémonosla x Caspolino
La comisión de espacios formado por los padres, especialistas e integrantes del colegio Caspolino, fue receptivo a la propuesta lúdico pedagógica, y apostó en hacerlo realidad.
Con 600 euros de presupuesto empezamos nuestra investigación para poder asumir y dar respuesta a las necesidades encontradas, a partir de unos prototipos probados por algunos niños. El colegio Caspolino, ubicado en el barrio de Gracia, de Barcelona, opta por una pedagogía experimental, principalmente la de Reggio Emilia, para educar a niños entre 0 a 3 años. En esta etapa, el niño adquiere el conocimiento a partir de la interacción con su entorno inmediato.
A partir de aquí, diseñamos unos dispositivos que cumplen con la función de juego experimental y creamos diversas piezas geométricas. Nuestro diseño pretende potenciar el desarrollo de los sentidos de los niños jugando con factores ambientales como la luz y los materiales naturales. Estos dispositivos generan nuevas experiencias que permiten que el niño vea y descubra el mundo con otros ojos. Además, como objeto conector entre el interior y el exterior diseñamos unos bancos con formas onduladas y orgánicas, que cumplen 2 funciones: la primera atraer a los niños a salir al exterior para jugar con la forma de tobogán del banco y la segunda como asiento para las maestras a la hora de vigilar a los niños durante la hora de recreo.
La comisión de espacios formado por los padres, especialistas e integrantes del colegio Caspolino, fue receptivo a la propuesta lúdico pedagógica, y apostó en hacerlo realidad.
Con 600 euros de presupuesto empezamos nuestra investigación para poder asumir y dar respuesta a las necesidades encontradas, a partir de unos prototipos probados por algunos niños. El colegio Caspolino, ubicado en el barrio de Gracia, de Barcelona, opta por una pedagogía experimental, principalmente la de Reggio Emilia, para educar a niños entre 0 a 3 años. En esta etapa, el niño adquiere el conocimiento a partir de la interacción con su entorno inmediato.
A partir de aquí, diseñamos unos dispositivos que cumplen con la función de juego experimental y creamos diversas piezas geométricas. Nuestro diseño pretende potenciar el desarrollo de los sentidos de los niños jugando con factores ambientales como la luz y los materiales naturales. Estos dispositivos generan nuevas experiencias que permiten que el niño vea y descubra el mundo con otros ojos. Además, como objeto conector entre el interior y el exterior diseñamos unos bancos con formas onduladas y orgánicas, que cumplen 2 funciones: la primera atraer a los niños a salir al exterior para jugar con la forma de tobogán del banco y la segunda como asiento para las maestras a la hora de vigilar a los niños durante la hora de recreo.